miércoles, 11 de mayo de 2016

ARQUITECTURA DOMÉSTICA

Entre los romanos existieron diferentes tipos de casa, según la riqueza o pobreza de cada cual.

LA DOMUS

Era la vivienda unifamiliar, Era la residencia de los ciudadanos ricos que la ocupaban con su familia, aunque había casos en los que varias familias adquirían una casa y se repartían el espacio. Las medidas de una domus de gran tamaño podían llegar a 120 metros de largo por 30 metros de ancho.

Eran casas de una sola planta, de forma rectangular, cerradas al exterior y organizadas a partir de un eje de simetría: la puerta principal, ostia o fauce, se abre a la calle y conduce a un corredor o vestíbulum que continúa hasta el atrium. El núcleo principal lo constituía el atrium o patio cubierto de forma rectangular o cuadrada con peristilo o pórtico. Tenía una abertura cuadrada –compluvium-  en el techo para que entrara la luz y la lluvia. Ésta se recogía en un pequeño estanque, el impluvium, colocado en el centro del atrio, y que después pasaba a una cisterna subterránea.

Las demás dependencias, generalmente reducidas y poco iluminadas, estaban alrededor del atrio:

El tablinum: habitación grande ubicada en la pared del atrio situada frente a la puerta, destinada al dueño de la casa.
Los cubiculum: tenían la función de dormitorios.
Estancias menores para guardar las imágenes de los antepasados o almacenes
El triclinium o comedor solía ser la pieza más importante de la casa.
El peristylum, jardín rodeado de un pórtico, a veces de dos pisos, sostenido por columnas y también rodeado por varias habitaciones.
Las habitaciones del servicio no solían tener lugar fijo y se ubicaban donde había espacios libres. La cocina -culina- solía ser muy pequeña, con un fogón de obra y un agujero para la salida de humos, pues no había ni chimenea mi tiro. Próximos a ella estaban los retretes y el baño.
Las únicas estancias que se abrían directamente a la calle eran las tabernae, destinadas a tienda que tenían un mostrador de obra a la entrada y en la parte posterior una trastienda. Solía haber además, un entresuelo que dividía en dos huecos el espacio de la taberna: la parte superior era las pergulae –galerías- y servían de vivienda a gente muy pobre.


El interior se enriqueció con frescos, mármoles y vistosísimos artesonados. El atrio solía adornarse con columnas y bustos de los antepasados colocados sobre artísticos pedestales.

                                                    Planta de una domus típica 

LAS INSULAE


Era la vivienda plurifamiliar. Sus orígenes están en la superpoblación, en la falta de espacio y en las duras condiciones económicas de vida en Roma. Eran edificios de hasta cinco pisos, con balcones y ventanas al exterior y cuyas dependencias interiores no tenían características especiales en cuanto a disposición o estructura y sus ocupantes las utilizaban según las necesidades familiares. Estas casas estrechas, poco confortables, carentes por lo general de agua corriente y retrete, tenían poca luz, y la mala calidad de sus materiales –todo el entramado de vigas era de madera- hacían que los incendios y hundimientos fueran frecuentes.
La mayoría eran de alquiler y en ella vivían las clases populares en condiciones bastante deficientes. La carencia de servicios hacía que por la noche se lanzasen por la ventana basuras y residuos de todas clases, con grave peligro para el peatón.

Las insulae se construían de ladrillo y argamasa, similares a los edificios de aopartamentos actuales. Se han clasificado en 2 tipos:

-Primer tipo: en el que se sitúan tiendas y talleres en la planta baja. En el entresuelo se disponían los alojamientos para los trabajadores de estos negocios y las plantas superiores se dividían en apartamentos.
-Segundo tipo: en la planta baja en lugar de tiendas y talleres se disponían las viviendas en torno a un jardín o a un pasillo. 


Restos de una insula del siglo II d. C. en la colina del Capitolio, en Roma.


LAS VILLAS

Eran granjas en una finca de explotación agrícola o fundus, y, a la vez, residencia familiar, una casa para descansar del ajetreo de la ciudad. Se situaban en el campo o a las afueras de la ciudad, en medio de los campos de labranza y con maravillosas vistas. Sus dimensiones y características dependían de la riqueza de sus propietarios, generalmente senadores y ricos hombres de negocios. Existían 2 tipos:
1. Villa rustica: granja dedicada a los trabajos propios del campo, tenía una serie de construcciones aptas para esta función.
2. Villa urbana: residencia del señor, podía estar formada por grandes edificios de pavimentos decorados con mosaicos y paredes con bellas pinturas, y cuidados jardines con fuentes y estatuas.
- Las villas imperiales son edificaciones donde residía el emperador, por ello están bien protegidas y su grandiosidad y exquisita decoración dan muestras del poder imperial. Comienzan a construirse a partir del siglo I d. C.

                                                                  Planta de una villa



                                                               Partes de una villa

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