miércoles, 11 de mayo de 2016

ARQUITECTURA CIVIL


LA BASÍLICA 

Se trata de edificios utilizados como lugar de reunión, para las relaciones comerciales y para administrar justicia; la basílica realiza por tanto la función de foro cubierto.
Tipológicamente son espacios de planta rectangular que culmina en uno de sus extremos (lado corto del rectángulo) en una forma semicircular que llamaremos ábside y que se cubría con cúpula de cuarto de esfera.
El espacio rectangular quedará dividido por dos hileras de columnas generando tres naves (central y laterales) y se cubrirán generalmente con bóveda generalmente de medio cañón. Los pies de la basílica se dispondrían en el lado opuesto al ábside (basílica griega).
El anterior será el modelo formal aunque podemos encontrar complicaciones: doble ábside (en la cabecera y en los pies del rectángulo y favoreciendo que la entrada se desplace a uno de los laterales) y proliferación de naves (basílica oriental).
Su fachada se constituirá con fragmentos de fachada griega yuxtapuestos con gusto, pero sin lógica, o modificados típicamente por la introducción del arco a fin de salvar los vanos.

 Es el precedente, por el esquema de construcción y distribución de espacios, de la basílica cristiana.

Planta y Perspectiva de una Basílica romana

Basílica de Majencio en los Foros Imperiales de Roma.


LAS TERMAS

Desde el punto de vista funcional junto a la higiénica y relajantes propias del baño, las termas agrupan otras dependencias y lugares de recreo destinados a la reunión y ocio de personas. Entre ellos, las palestras o gimnasios para los ejercicios de cultura física; una biblioteca, pórticos y galerías donde celebrar reuniones.

Su origen se halla en la adaptación de los gimnasios y palestras griegos a un nuevos sistema de calefacción inventado en Campania: el hipocaustum, consistente en un doble suelo por el que discurría aire caliente, procedente a su vez de una habitación en la que se localiza un gran horno.

Eran construcciones lujosas, amplias y magníficas, decoradas interiormente con ricos mármoles y pavimentos de mosaicos, de vivos colores con motivos alusivos a la natación. Las bóvedas estaban cubiertas de artísticos artesonados.

Son edificios extensos en superficie que presentan un complicado conjunto de dependencias diversas inmenso y complejo: tenían un recinto exterior y un cuerpo que albergaba los departamentos destinados a los baños calientes, templados y fríos. Existía también el “sudatorium”, dependencia destinada a los baños de vapor.

Centrándonos en sus componentes higiénicos, distinguiremos las siguientes partes:
- Apodyterium o vestuario: contaba incluso con taquillas.
- Caldarium: lugar de baño de agua caliente.
- Tepidarium: estancia de relax, donde el cuerpo se habituaba a una determinada temperatura.
- Frigidarium: estancia cubierta donde se encuentra la piscina de agua fría.
- Laconicum: baño seco (actual sauna) favorecido por el vapor de agua. Este paso es optativo e intercalable entre alguno de los pasos anteriores.

Son muy interesantes los sistemas de cubierta: bóveda de cañón, arista (especialmente del frigidarium de las termas de Caracalla cuyos empujes son contrarrestados por gruesos contrafuertes bajo los que corren las naves laterales, precedente de los arbotantes góticos.

Las más suntuosas en riqueza y dimensiones fueron las de Dioclesiano y Caracalla, en Roma.
Termas romanas

Partes de las termas

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